Dentro de las comorbiliddes que pueden aparecer en la
evolución libre del tdah, tenemos unos cuadros, que consecuencialmente en el
tiempo y/o edad del paciente, pueden aparecer en el curso de un paciente con
tdah dejado sin intervenir terapeuticamente (farmacologicamente y
psicologicamente) me refiero a esta triada de trastornos, que son: Trastorno
Oposicionista Desafiante Trastorno disocial Trastorno antisocial de la
personalidad. Veamos uno por uno los trastornos comorbidos.
El trastorno negativista desafiante o también denominado
"trastorno de las ansias de libertad" es una categoría nosológica
incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM V) de la American
Psychiatric Association, donde es descrito como un patrón continuo de
comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de
autoridad, el cual va más allá de la conducta infantil normal.
Relación entre TDAH Y TND
En la población general, la prevalencia del trastorno netativo desafiante, El
DSM cita una prevalencia de entre 2 y
16% para el TND . Se conoce que más de un 30% de los niños con TDAH van a
desarrollar Trastorno Negativista Desafiante
El trastorno de oposición desafiante (TOD) se define por un patrón
conductual persistente con una conducta
negativista, desafiante, desobediente y de enfrentamiento sistemático frente a
las figuras de autoridad, padres, profesores adultos en general
Son niños que se enfadan con relativa frecuencia, Culpan y
reprochan a los demás de sus propios errores tienen un bajo nivel de
frustración que les lleva a múltiples rabietas. Discuten continuamente con los
adultos, desafiando de forma impulsiva
Criterios para el diagnóstico
Los síntomas aparence antes de los 8 años y es más frecuente
en el sexo masculino hasta la pubertad, momento en el cual se iguala la
proporción en ambos sexos.
Criterio A. Un patrón de comportamiento oposicionista,
hostil y desafiante que dura por lo menos 6 meses, estando presentes cuatro (o
más) de los siguientes comportamientos:
A menudo se encoleriza e incurre en pataletas.
A menudo discute con adultos.
A menudo desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir
sus obligaciones.
A menudo molesta deliberadamente a otras personas.
A menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento.
A menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros.
A menudo es colérico y resentido.
A menudo es rencoroso y vengativo.
Nota: considerar que se cumple un criterio sólo si el
comportamiento se presenta con más frecuencia de la observada típicamente en
sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables.
Criterio B. El trastorno de conducta provoca deterioro
clínicamente significativo en la actividad social, académica o laboral.
Criterio C. Los comportamientos en cuestión no aparecen
exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del
estado de ánimo.
Criterio D. No se cumplen los criterios de trastorno
disocial, y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno
antisocial de la personalidad.
Pronóstico
El trastorno negativista desafiante está asociado con el
trastorno disocial., El 52% de los niños
con TND continúa cumpliendo con los criterios y alrededor de la mitad de ese
52% llegarán hacia un trastorno disocial., que también se asocia al TDAHcomo
hemos dicho anteriormente.
El Trastorno Negativista Desafiante el más frecuente es
TDAH. Se conoce que más de un 30% de los niños con TDAH van a desarrollar
Trastorno Negativista Desafiante. Por ello es importante no descartar que los
pacientes que acudan por primera vez a consulta tenga TDAH cuando el motivo de
consulta es oposicionismo o conductas desafiantes. Debido a las dificultades
que provoca el Trastorno Negativista Desafiante en la convivencia y para
relacionarse puede hacer que sólo se centre en este problema y que se obvie
preguntar por síntomas de TDAH entre los factores de riesgo tenemos el ambiente
social desfavorecido y Familias desestructuradas o desafiantes.
El Trastorno Disocial se refiere a la presencia recurrente
de conductas distorsionadas, destructivas y de carácter negativo, además de
transgresoras de las normas sociales, en el comportamiento del individuo. Este
trastorno supone un problema clínico importante por sus características
intrínsecas - implica un desajuste social-, sus posibles consecuencias - una
parte importante de los niños/as que lo padecen mostrará algún tipo de
desajuste en la edad adulta- y por su frecuencia - es el más comúnmente
diagnosticado.
El rasgo principal del Trastorno disocial es, "un patrón de conducta persistente en el
que se transgreden los derechos básicos de los demás y las principales normas
sociales propias de la edad" ( DSM).
Los comportamientos que se manifiestan en el Trastorno
Disocial, pueden ser:
Agresiones a otras personas (intimidar, fanfarronear, ser
cruel con otras personas, iniciar peleas, ocasionar daño físico a personas o a animales.
Dañar la propiedad de otros (incendios, destrucción
deliberada).
Fraudulencia o robo (violentar el hogar, la casa o el
automóvil de otra persona, mentir para obtener favores, timar, etc.)
Violaciones graves de normas (transgredir normas paternas,
permaneciendo fuera de casa de noche iniciando
este comportamiento antes de los 13 años de edad, escaparse de casa
durante la noche, hacer novillos en la escuela, etc.)
El trastorno causa además un deterioro del funcionamiento a
nivel social, académico y/u ocupacional clínicamente significativo. En los
niños/as diagnosticados con este trastorno: frecuentemente intimidan o acosan a
otros, suelen iniciar peleas físicas, han usado algún arma que puede causar un
daño físico a otros, han sido crueles físicamente con animales o con personas,
han afrontado y robado a una víctima, han causado fuegos con la intención de
causar un daño serio, frecuentemente mienten para conseguir favores o evitar
obligaciones, huyen del hogar durante la noche mientras están viviendo en el
hogar familiar.
La simple aparición de estas conductas no es, sin embargo,
criterio suficiente para la emisión del diagnóstico, ha de existir un deterioro
significativo en el ajuste del individuo, y se ha de considerar el entorno en
el que se dan estas conductas. Existen ciertos ámbitos, como el carcelario, las
guerras, las pandillas juveniles, etc., en los que estos patrones inadaptados
de conducta social, son la respuesta "normal" y por tanto resultan
admitidos e incluso valorados por el colectivo.
El afán objetivista de las clasificaciones psiquiátricas
unido a la variedad de matices que pueden encontrarse en el Trastorno de
Conducta, han ocasionado el establecimiento de distintas clasificaciones de
éste. Así, el DSM-IV distingue, según criterios de edad, entre:
Inicio en la Infancia: la aparición de algunos de los
criterios propios del Trastorno de Conducta es anterior a los 10 años.
Inicio en la Adolescencia: la aparición de los criterios del
Trastorno de Conducta es posterior a los 10 años.
Si bien, la utilidad de esta distinción no está clara, se
sabe que existe un peor pronóstico para los trastornos de inicio temprano.
Por su parte, la CIE-10 hace una clasificación del Trastorno
de Conducta según factores contextuales y de socialización, estableciendo:
Trastorno Disocial limitado al Contexto Familiar: en él las
conductas del niño/a presentan un adecuado ajuste con las personas y situaciones
externas al medio familiar, y sin embargo desajustado en lo referente a la
familia. Las manifestaciones más comunes son robos en el hogar, actos
destructivos y acciones violentas contra miembros de la familia. Este
comportamiento no tiene nada que ver con los niños “ni-ni” ni estudia ni
trabaja, que es consecuencia de una educación permisiva por parte de los
padres, donde los niños, o mejor dicho los adolescentes consentidos se
convierten en tiranos que hacen lo que quieren y hasta a veces maltratadores de
sus padres. En el trastorno disocial parte desde dentro del paciente una idea
dañina, maltratador de animales o personas (familias) y no tienen una norma
socializadora de respeto a las normas sociales o a las personas y sus bienes
Trastorno Disocial en niños/as no socializados: las
conductas propias del Trastorno de Conducta se ven acompañadas por una falta de
integración efectiva, fruto de la carencia de habilidades para el
establecimiento de relaciones adecuadas con los compañeros/as, de manera que el
niño/a se sentirá frecuentemente aislado, rechazado, será impopular y no
disfrutará de relaciones afectivas recíprocas y sinceras.
Trastorno Disocial en niños/as socializados: el individuo
presenta un grado de integración adecuado al menos con algunos compañeros de la
misma edad. Esto no implica que para establecer este diagnóstico, el trastorno
deba obligatoriamente presentarse cuando el individuo forma parte de un grupo,
es independiente.
El matiz en este subtipo, recae sobre la idea de que el
niño/a posee las habilidades necesarias para establecer interacciones valiosas.
El trastorno disocial solo se puede diagnosticar hasta los
18 años, si el individuo/a Es importante atender a la edad de inicio del
trastorno, si aparece en la infancia o en la adolescencia. Cuanto antes
aparezca es de peor pronóstico y gravedad. Este trastorno es en la
adolescencia una vez terminada la edad infantil o adolescente cuando ya la
personalidad esta formada, que es a partir de los 18 años o más, ya no hablamos
de trastorno disocial sino que estaríamos hablando de un trastorno antisocial de la personalidad que
trataremos de el en el punto próximo.
Cuando los adolescentes con TDAH presentan trastorno
disocial, se agravan otros problemas de
conducta afectando a los problemas de relación afectivos, académicos con
fracaso escolar consumo de tóxicos,
problemas legales etc.
Ante un paciente infantil con trastorno oposicionista
desafiante , la intervención precoz y el seguimiento mas estrecho es necesario
ya que por decirlo de una forma este trastorno oposicionista puede ser la
antesala del trastorno disocial, el cual requiere un mayor seguimiento e
intervención del paciente tdah con trastorno disocial para evitar ensombrecer el pronostico del
paciente y de una forma, si es posible, prevenir un trastorno antisocial de la
personalidad, el cual bien poco podemos hacer.
Tratamiento
A nivel farmacológico para mejorar los problemas
conductuales, se esta utilizando neurolépticos de ultima generación, sin
ninguna función curativa, solo mejorando la conducta y facilitando el
tratamiento psicológico con la prevención de conductas de riesgo y
comportamientos problemáticos y el trabajo sobre el autocontrol y la
autorregulación emocional para desarrollar formas óptimas de expresar los sentimientos
negativos.
TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD
La personalidad antisocial corresponde al trastorno
antisocial de la personalidad (TAP) expuesto en el DSM. Sus criterios
diagnósticos se basan en conductas antisociales que subyacen al fracaso para
adaptarse a las normas sociales, la deshonestidad, la impulsividad o
incapacidad para planificar el futuro, la irritabilidad y agresividad, la
despreocupación por su seguridad y la de otros, la irresponsabilidad y la falta
de remordimientos. El TAP suele tener un desarrollo temprano expresado como un
trastorno disocial antes de los 15 años. Este trastorno está muy relacionado
con la criminalidad. Se confunde a menudo con la psicopatía, pero se
diferencian en que mientras este trastorno tiene más que ver con la
personalidad, el TAP tiene un enfoque más conductual. Se ha encontrado algún
correlato biológico del TAP, pero lo que más parece influir es el ambiente y
las variables sociodemográficas. El tratamiento no suele tener éxito, por lo
que se plantea la prevención temprana como solución al trastorno.
CARACTERÍSTICAS
El trastorno antisocial de la personalidad tiene como
característica esencial un patrón general de desprecio y violación de los
derechos de los demás, que empieza en la infancia o el principio de la
adolescencia y sigue en la edad adulta. No hay ningún cambio en los criterios
diagnósticos del trastorno antisocial de la personalidad en el DSM-V, la
edición más reciente de este manual
CRITERIOS PARA EL
DIAGNOSTICO
Específicamente, para diagnosticar a un individuo de
trastorno antisocial de la personalidad tienen que cumplirse unos criterios que
recoge el DSM
Un patrón general de desprecio y violación de los derechos
de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o
más) de los siguientes ítems:
1. fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que
respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente
actos que son motivo de detención
2. deshonestidad, indicada por mentir repetidamente,
utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por
placer
3. impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
4. irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas
repetidas o agresiones
5. despreocupación imprudente por su seguridad o la de los
demás
6. irresponsabilidad persistente, indicada por la
incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de
obligaciones económicas
7. falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o
la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes
de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en
el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
3 comentarios:
Excelente blog y mejor información para practicar el mejor tratamiento tdah y ver poco a poco mejoras con las personas afectadas, muy útil
Muchas gracias, de eso se trata el blog, que sea una ayuda a los afectados y que de informacion practica.
Muchas gracias y dale difusion
Que hay sobre los adultos?
No es fácil concientizar luego de los 40 años que uno la padece o puede padecerla. Solo cuando vez atrás y te das cuenta de tu comportamiento y tus errores, ves porque estas donde estas ahora.
Como la controlo?
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