En la pareja, los síntomas del TDAH pueden ser sumamente
molestos. La distracción, impulsividad y el exceso de energía asociados con el
trastorno pueden perturbar tanto las relaciones que los integrantes pueden
sentirse exhaustos, enojados, heridos e incomprendidos. Sin embargo, si se
puede manejar la situación, la pareja pueden encontrar gran satisfacción.
Los
siguientes consejos pueden ayudar a organizar el caos que suele presentarse en
la relación con TDAH.
1. Asegúrese de tener un diagnóstico preciso. Hay muchas
cosas que se parecen al TDAH. Desde el exceso de café hasta la ansiedad y desde
los desórdenes ddisociativos hasta el hipertiroidismo. Antes de comenzar un
tratamiento para el TDAH consulte a su médico para asegurarse de que eso es lo
que tiene.
2. Una vez que esté seguro del diagnóstico, aprenda todo lo que pueda
acerca del TDAH. Existe una gran cantidad de bibliografía sobre el tema. Cuanto
más sepan usted y su pareja, más podrán ayudarse mutuamente. El primer paso en
el tratamiento del TDAH, ya sea en pareja o individual, es la educación.
3. Pida
una tregua. Una vez que tenga el diagnóstico y haya leído la bibliografía,
respire hondo y saque la bandera blanco. Ambos necesitan un tiempo antes de
recomenzar su relación con otra actitud.
4. Agende un momento para conversar.
Necesitarán un tiempo para conversar acerca del TDAH - qué es, cómo afecta su
relación, qué quiere hacer cada uno, qué siente al respecto. No hable a las
apuradas (durante los comerciales de la TV, mientras lava los platos), reserve
un tiempo para su conversación.
5. Sea franco. Díganse mutuamente lo que
piensan. El TDAH se manifiesta de diferente manera en diferentes parejas.
Comenten cómo se manifiesta entre ustedes. Comenten qué los vuelve locos, qué
les gusta, qué desean cambiar, qué quieren conservar. Traten de no reaccionar
hasta haber terminado los comentarios.
6. Escriban sus quejas y sus alabanzas.
Es bueno dejar por escrito lo que desean cambiar y lo que desean conservar. Si
no lo hacen lo olvidarán.
7. Hagan un plan de tratamiento. Piensen cómo lograrán
las metas. Más adelante pueden recurrir a un profesional para que los ayude.
8.
Agreguen estructura a su relación: listas, pizarrones, tableros de anuncios,
libretas en lugares estratégicos como la mesa de noche, el auto, el baño y la
cocina
.9. Escriba una lista con lo que quiere que haga la otra persona y désela
todos los días.
10. Mantengan una agenda en común. Asegúrense de revisarla ambos
todos los días
11. Eviten el modelo del desordenado y el ordenado. Usen
técnicas de organización para no agotar a la persona sin TDAH.
12. Eviten el
modelo del distraído y el molesto. No es agradable para ninguno que el
individuo sin TDAH esté permanentemente diciéndole a su pareja que preste
atención, se ponga en marcha, salga de atrás del periódico, etc.
13. Eviten el
modelo de la víctima y el victimario. No permitan que la persona con TDAH se
presente como la pobre víctima de su controladora pareja.
14. Eviten el modelo
del amo y el esclavo. Similar al número 13, pero es la persona sin TDAH la que
se siente como el esclavo de su pareja.
15. Eviten el modelo sado-masoquista
como rutina de interacción. Muchas parejas con TDAH pasan la mayor parte de su
tiempo atacándose mutuamente. La idea es superar eso y comenzar a resolver los
problemas.
16. No caigan en el pesimismo. Muchas parejas con TDAH se resignan a
que no tienen salida.
17. Dénse ánimo mutuamente, digan qué les gusta del otro.
Piensen en positivo.
18. Permitan que la persona más organizada se haga cargo de
la organización. Sin empargo, la otra persona debe saber apreciar el esfuerzo y
compensarlo de alguna manera.
19. Dediquen tiempo a la otra persona y a la
pareja. Si deben agendar una cita, háganlo. Es sumamente importante. Aprendan a
comunicarse, a expresar afecto, a compartir los problemas, a divertirse juntos.
Todos estos ingredientes de una buena relación no surgirán si no pasan tiempo
juntos.
20. No usen el TDAH como excusa. Cada miembro de la pareja debe ser
responsable de sus actos. No le eche la culpa al TDAH.