domingo, 27 de abril de 2014

DMS V tdah



MANUAL PARA DIAGNOSTICAR EL TDAH: DSM-5


Fuente: www.tdahytu.es

¿Qué es el DSM?
EL DSM es el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales), es una publicación realizada por la  Asociación Americana de Psiquiatría, que sirve de referencia/guía para gran parte de los profesionales sanitarios en el diagnóstico de trastornos mentales.
Aporta descripciones, síntomas y otros criterios útiles para el diagnóstico de estos trastornos y es revisado de forma periódica, de acuerdo con las investigaciones, estudios y descubrimientos realizados.
El DSM más reciente y en vigor en la actualidad es el DSM-5, que se publicó en Mayo de 2013.
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en el DSM-5
A- Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo que se caracteriza por (1) y/o (2):
1. Inatención
Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales:
NOTA: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender las tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de 5 síntomas.

a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a los detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (por ejemplo, se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).
b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (por ejemplo, tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o lectura prolongada).
c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (por ejemplo, parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente).
d. Con frecuencia  no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (por ejemplo, inicia tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (por ejemplo, dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).
f.  Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por ejemplo tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos).
g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (por ejemplo, materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles de trabajo, gafas, móvil).
h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados).
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (por ejemplo, hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).

2. Hiperactividad e Impulsividad
Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales:
NOTA: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender las tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de 5 síntomas.

a. Con frecuencia juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (por ejemplo, se levanta en clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, en situaciones que requieren mantenerse en su lugar.
c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.).
d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
e. Con frecuencia está “ocupado”, actuando como si “lo impulsara un motor” (por ejemplo, es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).
f. Con frecuencia habla excesivamente.
g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (por ejemplo, termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación).
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (por ejemplo, mientras espera una cola).
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (por ejemplo, se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen los otros).

B- Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años.
C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (por ejemplo, en casa, en el colegio o el trabajo; con los amigos o familiares; en otras actividades).
D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos.
E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (por ejemplo, trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias)
En función de los resultados se podrán clasificar las siguientes presentaciones:
Presentación combinada: Si se cumplen el Criterio A1 (inatención) y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.
Presentación predominante con falta de atención: Si se cumple el Criterio A1 pero no se cumple el criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.
Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: Si se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) y no se cumple el Criterio A1 (inatención) durante los últimos 6 meses.

Diferencias entre el DSM-IV y el DSM-5
Los criterios diagnósticos del DSM-V son muy similares a los del DMS-IV. Se mantienen los 18 síntomas divididos entorno a dos categorías principales: inatención e hiperactividad-impulsividad.
Las principales novedades que se han incorporado son:
1. Se han incluido ejemplos para facilitar el reconocimiento de los síntomas en diferentes etapas de la vida.
2. Los criterios deben estar presentes antes de los 12 años en lugar de los 7.
3. Los subtipos de TDAH han sido reemplazados por “Presentaciones” que se corresponden con esos subtipos anteriores.
4. Incluye el diagnóstico de comorbilidad del TDAH con el espectro autista.
5. Se ha limitado a 5 la presentación de síntomas en la edad adulta, en lugar de los 6 que se exigen para la infancia, tanto en déficit de atención como en hiperactividad-impulsividad.
6. Se ha incluido el TDAH dentro del capítulo de “Trastornos del neurodesarrollo”


sábado, 5 de abril de 2014

Luis Rojas Marcos TDAH


«Llegué a pensar que simplemente era un niño malo»
Luis Rojas Marcos. Foto: ALBERTO FERRERAS
–Antes lo niños no tenían TDAH, simplemente eran nerviosos, ya que hasta el año 94 no se diagnosticó este trastorno. ¿Cuándo tomó usted conciencia de que lo que le sucedía era un Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad?
–Recuerdo que en los años 70, cuando estudiaba Psiquiatría en Nueva York, me daba clases Stella Chess, una especialista muy famosa y reconocida en Psiquiatría Infantil. Durante una de sus lecciones, explicó un trastorno relativo a la hiperactividad que iba unido a problemas de niños que habían sufrido traumas cerebrales o encefalitis. Fuera de eso, que no era mi caso, la conducta que iba describiendo me sonaba. Niños con mucha energía y dificultad para controlarla, pero que eran inteligentes. Fue entonces cuando empecé a pensar si todos mis problemas de la infancia se debían a un trastorno y no solo a una conducta. En resumen, que me di cuenta cuando ya era mayor y no tenía remedio [risas].
–Digamos que tuvo una infancia movidita, ¿no es así?
–Sí. Yo era un niño muy travieso. Con 6 y 7 años solía correr por los tejados de las casas en Sevilla. Los vecinos llamaban a mi madre y le decían: «¡Mira quién está por ahí!» Y mi madre se horrorizaba. Era un niño diferente y esa diferencia estaba en la cantidad de energía que tenía y en la incapacidad para controlarla y, claro, a esa edad lo llevas de un modo que tu entorno no acepta. Además a eso hay que sumarle la impetuosidad, lo que provocaba que interrumpiera constantemente a los demás, y que era inagotable. Yo antes de que el profesor hiciera una pregunta ya tenía la mano levantada. Y también estaba esa distracción continua que no te dejaba concentrarte y te hacía moverte de un lado a otro, hablar... Pero antes de conocerse el trastorno eso era ser un niño malo. Menos mal que a mí me salvaba un poco que era muy simpático.
–Tendría contentos a los jesuitas donde estudiaba...
–Con 11 años empecé a suspender cada vez más asignaturas. Estuve siete años en los jesuitas y ya tenía mi fama, así que muchas veces acababa sentado en la banca negra del fondo de la clase. Y la verdad es que no me sentía ni mal ni discriminado, aunque ahora lo veo de otro modo. Pero por aquel entonces los curas hacían lo que podían con toda su buena voluntad. Y no les culpo porque antes no se sabía nada. Eso sí, al final, con mucho cuidado, les dijeron a mis padres que era mejor que me llevaron a otro colegio. Acabé en uno de ‘cateados’.
–Con su trayectoria y su currículo cuesta mucho imaginarle en ese colegio del que habla.
–Pues tuve mucha suerte, la verdad, porque la directora no sé qué vio en mí, pero pensó que algo podría rescatarse y me dijo: «A partir de ahora, tú te sientas en esta primera fila».Claro, yo acababa de salir de un colegio y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para encauzarme. Además, me dejaban salir de clase cuando lo necesitaba... Todo aquello me ayudó mucho.
–¿En qué sentido?
–Con el cambio pude crearme mi propia identidad y comencé a funcionar mejor. Allí nadie sabía nada de mi historia, era nuevo y no tenía lastre. Ahora se llama reinventarse, y eso fue lo que hice aunque sin darme cuenta. Me sentía bien al aprobar los exámenes, al ver a mis padres contentos... Por eso un aspecto que recomiendo a los padres es que si sus hijos tienen ya la imagen de niño imposible en un colegio que le cambien a otro. Sé, porque me lo dicen, que es complicado, pero puede ser muy bueno.
–Con nueve años estuvo encerrado en un calabozo, ¿cómo vivió aquella experiencia?
–Muy mal. Todo comenzó porque un amigo que tenía en el pueblo de mi madre (Liendo, en Cantabria) me animó a prender fuego en el monte. La suerte es que se apagó sin mayores consecuencias, pero la Guardia Civil me encerró en lo que llaman ‘La Perrera’ y pasé allí la noche. Fue entonces cuando comencé a reflexionar sobre lo que me pasaba, porque sabía que no encajaba y que algo me sucedía, pero tampoco podía controlarme. No quería hacer daño a nadie y me preguntaba qué me ocurría, pero nadie era capaz de darme una explicación. A falta de ese diagnóstico del TDAH, piensas que eres simplemente malo dada la cultura de aquel momento.
–¿Es angustioso verse sin redención posible?
–Sí. Por eso en Semana Santa yo llegué a salir de Nazareno hasta con tres cofradías diferentes para ver si esto tenía arreglo. Mi hermana melliza, que murió, me protegía y me decía: «No te preocupes, Luis, que esto te va a ayudar». Pero había que verme caminando más rápido que el resto de los cofrades, saliéndome de la fila....
–Habla de su hermana pero, ¿y sus padres? ¿Cómo vivieron todo aquello?
–Pues como un problema que tenían tanto ellos como yo porque entonces el éxito del hijo reflejaba el de los padres. Mi madre, de quién probablemente heredé el TDAH, lo llevaba mucho mejor que mi padre. A veces se reía de mis travesuras, lo cual era útil porque el gran peligro de este problema cuando no es entendido por la familia y la comunidad es que destruye la autoestima. Ten en cuenta que uno se pregunta si es que no sirve para nada, si no funciona, y además se ve metido en situaciones que con mala suerte te pueden llevar a la cárcel. Imagina si llega a haber víctimas en el incendio que te he comentado...
–¿Hay muchos casos de TDAH que hayan acabado por esa mala suerte en el mundo de la delincuencia?
–Pues si vas a la cárcel, al menos en EE UU, y entrevistas a delincuentes de entre 30 y 40 años verás que el 60% son hiperactivos que cometieron ese fallo primero y ya no pudieron salir de ese mundo. Por eso por un lado tenemos el camino de la delincuencia y, por otro, el de la depresión si no tienes suerte o no sigues un tratamiento.
–¿Es que es muy habitual padecer depresión dentro de los afectados por TDAH?
–Depresión, autocastigo... Hoy sabemos que el suicidio es más alto en personas con ese trastorno y que no se lo tratan. De hecho la tasa se incrementa un 15 por ciento.
–Viéndolo así usted es de los que tuvo mucha suerte.
–Sí, y también mucha ayuda. Mi madre estaba convencida de que la música amansaba a las fieras y un día me dijo: «Lo tuyo es la música, así que vas a aprender a tocar algún instrumento». Con 9 años tocaba el piano. Y eso le sirvió a mi hermano Alejandro para jugarse 50 pesetas conmigo a que no me atrevía a pasarme toda una noche practicando. Yo ya tenía 14 años, pero lo hice, eso sí con el pedal que amortigua el sonido apretado para no molestar a los vecinos. Es lo que comentaba. Tienes mucha energía y la puedes emplear en ganarte esas 50 pesetas o en hacer algo que vaya contra las reglas.
–Y llegó a la Universidad y todo cambió, imagino, porque con la carrera no tuvo problemas. ¿Descubrió una fórmula de estudio válida para usted?
–Así es. Aprendí a dividirme los temas en secciones, a hacerme resúmenes y esquemas y a organizarme, pero sobre todo me ayudó mucho aceptar que lo que otros compañeros podían aprender en media hora a mí me llevaría una. Pero para mí eso no es un problema porque tengo todo el tiempo del mundo, ya que al sobrarme tanta energía me puedo pasar sentado en el despacho escribiendo ocho o nueve horas. Aprendí a compensar: «Si voy a tardar más necesitaré dedicarle más tiempo a las tareas», pensé. Era el precio que tenía que pagar.
–Emigró muy joven a Estados Unidos para estudiar y al final se quedó a vivir en Nueva York. ¿Se sintió como en casa en la ciudad que nunca duerme?
–Tengo que reconocer que Nueva York es una ciudad tolerante y yo me sentí bien nada más llegar. Allí, por ejemplo, yo preguntaba y no esta mal visto. En aquella época en España cada vez que levantaba la mano para preguntar algo en clase me jugaba la autoestima de un mes a no ser que la cuestión que planteara fuera muy inteligente. Allí el profesor siempre encontraba algo positivo en la pregunta que cada uno hiciera y siempre aportaba con su respuesta. Encontré esa aceptación que buscaba.
–Ahora es usted padre de un hijo afectado por el TDAH. Imagino que para él eso ha sido muy positivo.
–Mucho. Es muy bueno conocer a gente con tu mismo problema porque ayuda muchísimo. Eso y saber que no eres el único en el mundo. El sentimiento de universalidad es muy terapéutico, por eso funcionan tan bien las asociaciones en las que gente con un mismo problema se reúnen y hablan de sus experiencias.
–Por curiosidad, ¿cuándo perdió el pudor de reconocer que padecía TDAH en público y por qué?
–Pues eso es muy reciente. Diría que la primera vez que hable de este tema fue hace 6 años. He de señalar que tampoco me lo preguntaban porque a nadie se le ocurría si había tenido algún problema. Es curioso, pero la gente cuando funcionas piensa que no los tienes. «A este le va muy bien y no ha pasado por eso», piensan. Tampoco me sentía cómodo hablando de mi vida. Pero, como te decía, ha sido recientemente cuando he empezado a ver que quizás reconocer los propios fallos o limitaciones pueda tener un elemento de ayuda sobre todo para otros que piensan que esto no tiene solución.

Mas famosos con tdah


Famosos de la actualidad que reconocen tener TDAH


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Todos ellos han padecido TDAH pero han sabido canalizar su trastorno a través de sus características más positivas: la creatividad, la energía para emprender nuevos proyectos y el deporte. A todos ellos el trastorno no les ha privado de poder destacar ni de realizar una vida normal. El ingenio y el TDAH han ido con ellos de la mano.
La lista de actuales famosos con TDAH es interminable pero en este artículo solo os presentamos aquellos que están documentalmente reconocidos.


Bruce Jenner - Atleta Olímpico
Luchó en el colegio contra los problemas de atención hasta que ganó una carrera en quinto de primaria. Ser el más rápido de la clase le dio la clave para centrarse y las herramientas para obtener el éxito.

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Jamie Oliver - Chef
Fue diagnosticado de TDAH cuando era un niño. Es el gran defensor de comidas sanas en los colegios y la erradicación de la comida rápida en la dieta de los niños como manera de hacer frente a los trastornos de atención.


Steve Jobs - Cofundador y presidente ejecutivo de Apple
"Mis padres me entendían. Sintieron una gran responsabilidad cuando advirtieron que yo era especial. Encontraron la forma de seguir alimentándome y de llevarme a colegios mejores. Estaban dispuestos a adaptarse a mis necesidades". Dice de su profesora Teddy: "Ella se convirtió en uno de los santos de mi vida"



Danny Glover - Actor
Recuerda como fue crecer con TDAH: `Me hizo sentir como si estuviera en una condición indigna de aprender. Yo no podía ir más allá de sentirme disminuido. Sin embargo, una de las fortalezas fue descubrir mi capacidad para los números, me ayudó a centrarme en algo que yo podía hacer bien`.



David Neeleman - Fundador de la compañía aérea JetBlue
Su TDAH le impide estar concentrado en los detalles y completar tareas diarias. Atribuye su éxito a su TDAH: `Con el desorden llega la creatividad y la capacidad de pensar fuera de lo ordinario`.



Adam Levine - Vocalista de Maroon 5
Fue diagnosticado de TDAH cuando era un adolescente. `Mientras crecía pensé que mi TDAH se había ido. Eventualmente, me di cuenta que algo aún estaba ahí. Pude trabajar con mi doctor para controlar los síntomas`.



Howie Mandel - Humorista y presentador
Recuerda no ser capaz de concentrarse o quedarse quieto en clase cuando era niño. Fue diagnosticado de TDAH de adulto. Tiene fobia a los gérmenes.




James Carville - Consultor político y comentarista
Conocido por encabezar las campañas políticas de Bill Clinton y Tony Blair. Con frecuencia da charlas para organizaciones como el CHADD.



Jennifer Lawrence - Actriz
`Mi apodo era `nitro` como la nitroglicerina. Era hiperactiva, muy curiosa con todo`. `Cuando mi madre habla de mi infancia siempre dice que había una luz dentro de mí. Sin embargo, cuando fui a la escuela, la luz se apagó`.



Jim Carrey - Actor
Atribuye su carácter de `payaso loco` a su TDAH. Consiguió camuflar sus dificultades siendo el payaso de la clase, ya que le resultaba muy difícil ser él mismo.



Justin Timberlake - Cantante
Ganador de un Grammy. Padece TDAH mezclado con un TOC. Ambos trastornos no le han impedido componer éxito tras éxito.


Michael Jordan - Jugador de la NBA
`Puedo aceptar fallar, todo el mundo falla en algo, pero no puedo aceptar no intentarlo`, `No puedo dejar de moverme y no puedo estar sin hacer muchas cosas`. `Los doctores y los profesores le dijeron a mi madre que yo no podía hacer nada. Simplemente no podía concentrarme. ¡Se equivocaron!`.



Michael Phelps - Nadador medallista olimpico
Para él la natación es una manera de hacer frente a su TDAH. Con apoyo y alabanzas continuas consiguió el aliento que necesitaba para conseguir sus medallas de oro.



Paul Orfalea - Fundador de Kinko´s
Tiene TDAH y Dislexia, posibles causantes de su fracaso universitario. Dice que su TDAH le ayudó a fundar su empresa y también le ayuda a visualizar globalmente.



Pete Rose - Jugador de Béisbol
Perdió el interés en el colegio cuando los profesores le pusieron la etiqueta de `creador de problemas`. Su TDAH no diagnosticado alimentó su adicción a las apuestas. Describe su batalla con el TDAH en su libro `Mi prisión sin rejas`.



Michelle Rodriguez - Protagonista de Lost
Piensa que su TDAH puede afectar a sus oportunidades como guionista y directora.



Sir Richard Branson - Fundador de Virgin
Su TDAH no le ha impedido ser dueño de una gran compañía aérea. Es la prueba viviente de que gente con TDAH es un 300% más probable a crear su propia empresa. Puso en marcha su propia revista cuando solo contaba con 16 años.



Solange Knowles - Cantante, hermana de Beyonce
Cuando se enteró que tenía TDAH no creía que era un trastorno. Es una persona muy energética que dice: `La gente piensa que estoy `High` incluso cuando no he bebido nada`.



Ryan Gosling - Actor, escritor y músico
Su madre acabó educándolo en casa durante un año. No tenía amigos y era acosado en la escuela primaria. `Era incapaz de leer, fue muy frustrante. No podía absorber nada de información, así que causé problemas`.


Terry Bradshaw - Exjugador de futbol americano
Luchó desde su niñez contra el TDAH. Fue diagnosticado por depresión después de admitir que sufría ataques de ansiedad en los partidos. Habla con frecuencia contra los estigmas de los trastornos mentales.



Ty Pennington - Presentador de Extreme Makeover
Fue diagnosticado de TDAH cuando estaba en la universidad. La carpintería le ayuda a enfocarse. Ty dice que la parte más difícil de tener TDAH era la misma escuela y en todas las tareas relacionadas, como la lectura, por ejemplo. Leyó un libro, pero no podía recordar lo que acababa de leer.


Uriel Adriano - Taekwondo
De niño hiperactivo a Campeón del Mundo de Taekwondo. Su primer contacto con el Taekwondo fue por casualidad. Una respuesta a su hiperactividad. De niño sus padres decidieron inscribirlos en clases de Taekwondo. Tanta energía no era normal. `Me demostré a mí mismo que sí puedo. Mi filosofía es siempre pensar que puedes llegar hasta lo más alto, porque solo de esa manera se concretan los sueños`.



Will Smith - Actor
En su adolescencia era siempre `el niño divertido que tenía problemas de atención`. "Yo era un estudiante de notables cuando podía haber conseguido sobresalientes Clásico alumno de bajo rendimiento". "Era duro para mí leer un libro entero en dos semanas."

Bill Gates - Cofundador de Microsoft.
Bill era niño que hacía un montón de preguntas, siempre perturbaba a toda la clase y tenía el hábito de leer por delante de su clase. Fue deficiente en los estudios y tuvo que abandonar la Universidad de Harvard.
Bill tenía grandes sueños y siempre soñó con ir a lo grande con sus ideas en algún momento de su vida y lo demostró. Hablando de sus grandes sueños, dijo: "Realmente tuve un montón de sueños, cuando yo era niño, y creo que una gran cantidad de ellos surgieron del hecho de tener la oportunidad de leer un montón".



Sylvester Stallone - Actor
El actor admite que es algo así como un niño salvaje que fue expulsado de no menos de 14 escuelas, lo que, según él, se debe a su TDAH.



"Magic" Johnson - Exjugador de la NBA
Magic Johnson también es disléxico, un hecho que le dio un mal rato cuando estaba en la escuela. "Las miradas, las miradas, las risitas. . . Yo quería mostrar a todos que yo podría hacerlo mejor y también que podía leer`.


Tracey Gold - Actriz
Fue diagnosticada después de haber sido una estudiante pobre durante la mayor parte de su vida académica, a pesar del intensivo tiempo que dedicaba a las tareas escolares. Mejoró con técnicas de estudio. Un profesor la acusó de tener a alguien que escribiera por ella. No creía que poseía el vocabulario escrito. A pesar de que verbalmente le definió todas las palabras señaladas en el documento, el profesor insistió: "... Yo sé que no eres capaz de hacer este trabajo."


Usain Bolt - Atleta
Declaraciones de su padre: Fue complicado educarle por que según el doctor era un niño hiperactivo. Siempre moviéndose y sin parar de saltar. Con el paso del tiempo se fue tranquilizando. Cuando le veías correr te dabas cuenta que tenía talento para ello.

Christopher Knight - Actor
¿Recuerdas a Knight como uno de los hermanos en La tribu de los Brady? Él menciona en NCL.org que el personaje energético y peculiar de Peter que los espectadores estaban viendo era en realidad él mismo, Knight, luchando contra su TDAH. Durante el rodaje de la seria reconoce tener problemas para memorizar sus guiones.
Solo después de su fracaso universitario, debido a sus dificultades en su lectura y escritura, Knight fue diagnosticado con el trastorno de TDAH. Christopher compara que tomar medicación para TDAH es como usar gafas para corregir la vista.


Bubba Watson - Golfista
"Bubba tiene un talento increíble para todo lo que intenta" dice su mujer Angie. "Yo sólo trato de ayudarlo a dirigir su energía de una manera productiva". Hay mucha inquietud de superar. En un día típico, dentro o fuera del tour, llena su tiempo libre entre jugar a los videojuegos, viendo sus partes favoritas de comedias o añadiendo zapatos deportivos a su colección. Es una vida en busca de la estimulación constante.
Cuando le dijeron que parecía que podría tener Trastorno de Déficit de Atención (TDA), Watson dice con "Estoy seguro de que lo tengo". "Yo no lo veo como una molestia".


Hank Kuehne - Golfista
Es uno de los pocos jugadores del Pga Tour que ha hablado abiertamente sobre sus batallas con el TDA y dice que puede tener sus ventajas. El montón de estímulos que él se ve, no tienen por qué ser dañinos. "Mi TDA me ayuda a veces mucho" dijo hace unos años. "Puedo dar un golpe malo y rápidamente encontrar una solución. Con mi cerebro funcionando a miles de kilómetros por hora, las ideas llegan mucho más rápidas`.



Karina Smirnoff - Bailarina
La bailarina profesional de `Dancing with the Stars`, nacida en Ucrania, dijo en una entrevista con ET que el TDAH no era un trastorno bien conocido en su país nativo y que fue diagnosticada hace pocos años.

Luis Rojas Marcos - Psiquiatra
`Sí. Yo era un niño muy travieso. Con 6 y 7 años solía correr por los tejados de las casas. Los vecinos llamaban a mi madre y le decían: « ¡Mira quién está por ahí!». Era un niño diferente y esa diferencia estaba en la cantidad de energía que tenía y en la incapacidad para controlarla y, claro, a esa edad lo llevas de un modo que tu entorno no acepta. Además a eso hay que sumarle la impetuosidad, lo que provocaba que interrumpiera constantemente a los demás. Era inagotable. Yo antes de que el profesor hiciera una pregunta ya tenía la mano levantada. Y también estaba esa distracción continua que no te dejaba concentrarte y te hacía moverte de un lado a otro, hablar... Pero antes de conocerse el trastorno eso era ser un niño malo.`



Dani Martín - Cantante
`Ser hiperactivo no es ser malo y que saber canalizar la energía hacia algún lado que nos guste podemos pasárnoslo muy bien, como me ha pasado a mí`.

Fernando Verdasco - Tenista
Para estudiar lo pasaba fatal porque no podía estar sentado sin hacer mil cosas a la vez. La cabeza me iba más rápido de lo que podía dar abasto. Me costaba mucho aprobar porque me costaba mucho concentrarme. Siempre he sacado los cursos pelados, pero nunca repetía.
Cuando era más joven, gran parte de mis altibajos en los partidos tenían que ver con la concentración. Podía estar en la pista y estar pensando en cualquier otra cosa y eso, lógicamente, no te permite ser regular. Pero con la experiencia he aprendido a estar concentrado durante todo el partido, a controlar la cabeza. Si eres hiperactivo, te cuesta más que a otros, pero puedes hacerlo. La experiencia y las ganas son determinantes. 



Pablo Motos - Presentador de TV
`Lo que a mí me centró fue que me compraron una guitarra. Hice un cambio increíble en mi vida, pasando de ser un delincuente a un tío que daba clases de guitarra y que actuaba de Disc Jockey en la discoteca de Requena`.

Gervasio Deferr TDAH


Gervasio Deferr - Gimnasta, tres veces medallista olímpico
De niño se desfogaba dando saltos. Le llevaron a un gimnasio en el que hayó cobijo a una hiperactividad aderezada de inconformismo. `He tenido que aprender a ser disciplinado`.

Miguel Angel Silvestre TDAH

Miguel Ángel Silvestre - Actor
Dice que su punto débil es ser hiperactivo, pero sueña con hablar de cosas que cambien el mundo.

Xavier Uribe Etxebarria TDAH

Xavier Uribe Echevarría - Fundador de Anboto
Xavier es un joven emprendedor vasco, fundador de una empresa líder mundial en tecnología y que ya forma parte del consorcio de empresas de la Word Way Web, quienes generan los estándares de internet. El reconoce que su éxito lo ha alcanzado más fácilmente por su condición de hiperactivo.

Pau Dones TDAH


Pau Donés - Líder de Jarabe de Palo
`La dislexia y la Hiperactividad son las responsables de acercarme a la música`.