viernes, 10 de junio de 2011

TDAH ADULTOS DIAGNOSTICO Y PATOLOGÍA DUAL

Originariamente se creía que éste trastorno se circunscribía exclusivamente a la infancia. A lo largo de los últimos treinta años se ha ido reconociendo cada vez más la persistencia de los trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en edades adultas. Stephen Faraone, uno de los autores más conocidos y prolíficos en este campo, aborda en sus estudios la realidad clínica que es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en su versión adulta o cronificada
Los últimos estudios epidemiológicos estableciendo una prevalencia, entre el 1,2 y el 7,3%, con un promedio del 3,4% siendo más habitual en varones, en países de ingresos elevados, nivel de formación inferior y raza blanca no latinos.
La comorbilidad que presenta el TDHA con otros trastornos mentales es más frecuente con trastornos de ansiedad, estado de ánimo y abuso de sustancias o patología dual. Este fenómeno se da más en grupos de edad comprendido entre los 30 y 44 años de edad, no difiriendo en función de sexo. Alrededor del 24-35% de los adultos con TDAH han presentado antecedentes de trastorno disocial y trastorno negativista desafiante. Este hecho es más habitual en el TDAH pediátrico.

Como ya hemos comentado en el blog, en muchas de las consultas que se realizan en la consulta psiquiátrica con pacientes no respondedores al tratamiento como cuadros de drepesion ansiedad etc, en el fondo de su patología tenemos un TDAH de la infancia no diagnosticado El reconocimiento de la persistencia del TDAH en edad adulta nos permite redescubrir a esos pacientes “difíciles” que tenemos desde hace tiempo, y que no hemos sabido valorar ni por tanto abordar en toda su complejidad en el campo de la patología dual. Trastornos comórbidos pueden enmascarar los síntomas del propio TDAH o complicar posteriormente la respuesta al tratamiento, como hemos dicho. La comorbilidad puede ser la punta del iceberg del TDAH, que permanece oculto, muchas veces detrás de una variedad de diagnósticos a los que se suma el abuso y la dependencia a una variedad de sustancias
Los principales problemas que se encuentran los clínicos en el diagnóstico de TDAH en adultos se basan en la determinación de que el adulto cumplió en su infancia los criterios de TDAH, ya que como sugieren algunos estudios, solo el 25 % de los adultos con TDAH fueron diagnosticados en la infancia. Para ello ya teneos cuestionarios para el diagnostico como la escala Wender Utah Rating Scale (WURS) (Ward i cols., 1993; Rodriguez-Jimenez y cols., 2001): Cuestionario autoadministrado que consta de 61 ítems con una puntuación que va de 0 a 4. Este instrumento evalúa de manera retrospectiva la presencia de síntomas de TDAH, así como la ADHD Rating Scale (DuPaul y cols., 1998): Cuestionario que incluye los 18 ítems referidos a los criterios DSM-IV-TR. Cada ítem se puntúa de 0 a 3 y permite determinar la presencia de cada uno de los síntomas en un individuo. Sin olvidar la Escala ASRS 1.1 (versión de 6 ítems): Cuestionario de 6 ítems donde cada uno se divide en una escala likert desde
“nunca” hasta muy frecuente. Cuatro respuestas con frecuencia de síntomas elevada sugiere un TDAH, a la cual hemos dedicado una entrada en el blog anteriormente, y hemos recomendado como una escala para el screnig de TDAH., pero para el diagnostico medico del TDAH hemos de hacerlo con una entrevista sistematizada para el diagnostico de TDAH valorando los criterios que se recogen en el DSM IV, que se cumplas dichos criterios desde la infancia, sobre los 7 a 8 años aunque para el diangostico retrospectivo en el adulto hay autores que recomiendan la revisión del criterio de edad de inicio del DSM-IV.
Los estudios del TDAH de inicio tardío sugieren que la edad del DSM es demasiado baja sugiriendo que sería válido establecerlo en la adolescencia alrededor de los 12 o 13 años, no habiéndose observado diferencias en el patrón comorbilidades psiquiátricas entre los adultos con un inicio tardío del TDAH y los que cumplían el criterio del DSM-IV de edad de inicio y por ultimo para llegar al diagnostico de TDAH hacer un diagnostico diferencial de otras patologías psiquiatritas, que justifiquen la clinica o por el contrario confirmen el diagnostico siendo estas comorbidas con el TDAH

La realidad clínica muestra que en muchos casos este primer diagnóstico de TDAH se establece en la edad adultas, se establece tras diagnosticar a un hijo de TDAH y podremos ver que el TDAH en adultos tienen una historia evolutiva clara de síntomas que ya se manifestaron en la infancia. Se ha demostrado que alrededor de dos tercios de los pacientes que cumplían en la infancia los criterios diagnósticos del TDAH, continuarán teniendo síntomas de TDAH en edades adultas, que producirán alteraciones funcionales.
Patología Dual en TDAH
Un dato a destacar, como hemos comentado, es la alta tasa de patología dual en estos pacientes, siendo la prevalencia durante toda la vida de alcoholismo y de trastornos por abuso de sustancias entre el 21 y el 53%. Los trastornos por abuso de Cannabis y cocaína también son relativamente comunes en adultos con TDAH. También se ha demostrado que el tabaquismo es más prevalente en adultos con TDAH. Si además existe un trastorno disocial comórbido o un trastorno bipolar comórbido, se incrementan el riesgo de alteraciones por abuso o dependencia de sustancias.
En la literatura científica encontramos que los estudios realizados en patología dual en el TDAH han revelado que el 52% de pacientes diagnosticados en la infancia presentaba problemas de alcohol y otras drogas a lo largo de la vida, mientras que en la población sin TDAH es del 27%. Las personas con un TDAH en la infancia inician el consumo de sustancias a una edad más temprana y la evolución hacia un abuso o dependencia es más rápida que en las personas que no padecen un TDAH. Es por ello muy importante el diagnós¬tico precoz y tratamiento de este trastorno en la infancia para prevenir posteriormente el consumo de drogas en la adolescen¬cia. También se ha observado que los pacientes que consultan por problemas derivados del consumo de sustancias muestran una mayor prevalencia de TDAH.

Se estima que entre el 31 y el 75% de pacientes con dependencia al alcohol, el 35% de pacientes cocainómanos, el 17% de los pacientes en tratamiento de mantenimiento con metadona, y un número muy importante de los dependientes al cannabis, cumplen criterios de TDAH. La evolución de ellos en el tratamiento de la dependencia de drogas es peor, y tienen más riesgo de recaídas en el consumo de sustancias tras la desintoxicación.
Para finalizar las últimas tendencias en el tratamiento de los adultos con TDAH Las medicaciones estimulantes, en especial las formulaciones de liberación prolongada, constituyen la estrategia de control de primera línea tanto en el TDAH. La FDA ha aprobado dos estimulantes no disponibles aun en España para el tratamiento del TDAH de adultos: las sales mixtas de anfetamina de liberación prolongada y el dimesilato de lisdexanfetamina. En cuanto a los fármacos no estimulantes en adultos, la FDA ha aprobado la atomoxetina, especialmente eficaz en adultos con TDAH y depresión comórbida.

Os recomiendo esta entrada del blog, sobre riesgos de consumo de tóxicos en pacientes con tdah  http://tdahenadultos.blogspot.com/2011/08/el-tdah-puede-ser-factor-de-riesgo-para.html

Resultados psiquiátricos adultos de niñas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Resultados psiquiátricos adultos de niñas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad: Seguimiento de 11 años en un estudio longitudinal de caso-control.

Pocos estudios de seguimiento se han realizado de niñas con TDAH y ninguno ha seguido a las niñas en la edad adulta. Biederman ha tratado de estimar la prevalencia de la psicopatología en niñas con y sin TDAH seguidas dentro de la adultez temprana.

Realizando un estudio longitudinal de caso-control de niñas de 6 a 18 años de edad con con una muestra de 140 niñas con TDAH y sin TDAH 122. . A los 11 años de seguimiento, 96 (69%) de las niñas con TDAH y 91 (75%) de las niñas de comparación fueron reevaluadas (edad media= 22 años), las participantes fueron evaluadas a ciegas mediante entrevistas diagnósticas estructuradas.

Los resultados del estudio fueron que los riesgos de por vida y a 1 año para todas las categorías compuestas de psicopatología fueron significativamente mayores en niñas con TDAH desarrollado en relación con las niñas de comparación; Los índices de riesgo de por vida fueron 7.2 (95% CI = 4.0-12.7) para trastornos antisocial, 6.8 (95% CI =3.7-12.6) para los trastornos delestado de ánimo, 2.1 (95% CI =1.6-2.9) para los trastornos de ansiedad, 3.2 (95% CI=2.0–5.3) para los trastornos del desarrollo, 2.7 (95% CI=1.6–4.3) para los trastornos de adicción y 3.5 (95% CI = 1.6-7.3) para los trastornos de alimentación. Para la psicopatología de por vida, todas las seis categorías compuestas se mantuvieron estadísticamente significativas después de controlar otras psicopatologías de la línea base. A excepción de los trastornos adictivos, los resultados a 1 año permanecieron siendo significativos después de controlar la psicopatología de la línea base. Las prevalencias de 1 año de trastornos compuestos no se asociaron con el consumo de medicación para el TDAH de por vida o a un año.

Conclusión: En la adultez temprana, las niñas con TDAH se encontraban en alto riesgo de trastornos antisociales, adictivos, de estado de ánimo, de ansiedad y alimenticios. Estos hallazgos prospectivos, previamente documentados en niños con TDAH, proporcionan evidencia adicional para la alta morbilidad asociada con el TDAH en todo el ciclo de vida.

jueves, 2 de junio de 2011

El déficit de atención en un 40-60% de los casos va a ser persistente en la edad adulta.


El neuropediatra del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, Jesús Eirís Puñal ha impartido una conferencia en torno a las bases biológicas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el más frecuente de entre los problemas neuropsiquiátricos en la población infantil.
Eirís Puñal participó con esta charla en el Congreso Internacional sobre la Infancia “Avancemos con ellos” que organiza la Unidade de Atención Temperá de la Universidade de Santiago. En su exposición, el facultativo desautorizó la tendencia a calificar el TDAH como un trastorno fraude, hiperdiagnosticado y ligado a problemas de educación. "Por mucho que se diga", indicó Jesús Eirís, "posiblemente no estemos llegando ni a la cuarta parte de los diagnósticos".
La incidencia del TDAH se sitúa entre el 5 y el 10% de los niños, de modo que en una consulta pediátrica tipo, con 1.500 cartillas por profesional, la estadística coloca a 90 niños afectados por este trastorno neuropsiquiátrico. El déficit de atención, señaló Eirís Puñal, es además un diagnóstico crónico que, aunque con cambios en sus manifestaciones en función de la edad, en un 40-60% de los casos va a ser persistente en la edad adulta.
En el TDAH hay además un claro componente genético (un 75% de heredabilidad) y unas bases biológicas contrastadas. El cerebro de las personas con déficit de atención es un 5% más pequeño y los estudios con resonancia magnética funcional han evidenciado que las áreas cerebrales que los afectados emplean en el desarrollo de tareas difieren de las que se activan en la población sin TDAH, afectando a sus funciones ejecutivas