EVALUACIÓN DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD COMO PATOLOGÍA DUAL EN MÓDULO TERAPÉUTICO DE TOXICOMANÍA
J.A. Arance Maldonado 1, Bernardo Roca Torres1, J.V. Carballo Corral1, M. González Sánchez,2, E Velazquez Navarrete3.
1. Centro Penitenciario de Morón de la Frontera Sevilla II Sevilla
2. Centro Penitenciario de Albolote Granada
3. Servicio de Psiquiatría Hospital Santa Ana Motril Granada
1. INTRODUCCIÓN
Desde la aparición del DSM III se detalla la persistencia del TDAH en adultos y la posibilidad de realizar el diagnóstico en esta etapa de la vida (Ramos-Quiroga y cols., 2005). En el actual DSM-IV-TR, los criterios que definen la presencia de un TDAH en adultos son los mismos que los empleados en la infancia (APA, 2002). Esta situación es uno de los motivos del infradiagnóstico del trastorno en adultos, ya que con la edad existe una modificación de los síntomas que no se refleja en el DSM-IV-TR (McGough y Barkley, 2004). La hiperactividad, y en menor medida la impulsividad, disminuyen su intensidad en adultos y se modifica su expresión clínica. La inatención se mantiene prácticamente invariable respecto a la infancia y adolescencia (Biederman y cols., 2000).
El DSM-IV-TR define tres subtipos de TDAH, que por orden de mayor a menor frecuencia en adultos son: combinado, inatento e hiperactivo-impulsivo (Wilens y Dodson, 2004b). El diagnóstico de TDAH residual se emplea en pacientes con un TDAH desde la infancia, que no cumplen en la adultez con el criterio de presentar 6 o más síntomas de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, pero los síntomas que exhibe causan un malestar significativo (Wilens y Dodson, 2004b). También se puede realizar el diagnóstico de TDAH no especificado, cuando no se cumple uno de los criterios diagnósticos exigidos (APA, 2002).

La hiperactividad es el conjunto de síntomas que muestra una mayor diferencia en los adultos respecto a los niños. En la adultez no se observa generalmente que la persona se suba a sillas, mesas o que tenga una energía inagotable y que corra en un lugar en el que hay que estar quieto. La hiperactividad en esta edad es más interna, sintiendo el paciente una inquietud subjetiva interior, la sensación de un motor que no cesa, que le causa dificultades para relajarse. Al igual que en la infancia, mueven las piernas o juegan con las manos cuando están sentados, toleran mal tener que estar en reposo sin moverse durante periodos de tiempo largos, muestran una tendencia a la verborrea y a hablar con voz muy alta (Wilens y Dodson, 2004).
2. EL TDAH EN MEDIO PENITENCIARIO
Se han realizado diferentes estudios internacionales, tanto en América como en Europa, que han evaluado la prevalencia del TDAH en medio penitenciario (Arance y cols. Congreso de Sanidad Penitenciaria Murcia, 2008). Estos trabajos han hallado una frecuencia mucho mayor en la población reclusa que la esperable en la población general. Se ha observado que los reclusos con conductas psicopáticas presentan con mayor frecuencia antecedentes de TDAH en la infancia (Johansson y cols., 2005).

Se trata de un trastorno con una excelente respuesta al tratamiento psicofarmacológico. El fármaco de elección tanto en niños como en adultos es el metilfenidato, ya que más del 70% de personas con TDAH responden correctamente al tratamiento con metilfenidato. Los abordajes psicológicos de tipo cognitivo-conductual permiten incrementar la eficacia del tratamiento farmacológico.
Las repercusiones negativas que conlleva la presencia de un TDAH, conjuntamente con la elevada respuesta a los tratamientos existente, comporta que la detección y el diagnóstico del trastorno en poblaciones de riesgo, como en el medio penitenciario, sean necesarios.
3. OBJETIVOS
1º El presente estudio tiene diversos objetivos, siendo el principal objetivo evaluar la frecuencia de TDAH, como patología DUAL en una muestra de pacientes reclusos en prisión, destinados en el modulo terapéutico de drogas
2º objetivo valorar la eficacia del cuestionario autoadministrado Escala ASRS 1.1 (versión de 6 ítems)
3º si hay mayor prevalencia de HIV+ y Hepatitis Vírica C en los pacientes con TDAH
4º Valorar si los pacientes TDAH presenta una historia de consumo de drogas precoz en relación al los pacientes no TDAH
4. CRITERIOS DE INCLUSIÓN y EXCLUSIÓN
INCLUSIÓN:
- Paciente mayor o igual a 18 años de edad.
- Estar el interno ingresado en el módulo terapéutico de toxicomanías
- Leer y entender la lengua castellana.
EXCLUSIÓN:
- Diagnóstico en el presente o en el pasado de los siguientes trastornos: psicosis no inducidas por sustancias, retraso mental, presencia de lesiones cerebrales.
5. METODOLOGÍA
Se registrarán los datos sociodemográficos y se emplearán diferentes cuestionarios autoadministrados para evaluar la presencia en la infancia y en la edad adulta del TDAH. Los cuestionarios son los siguientes:
1- Se realizará la Wender Utah Rating Scale (WURS) (Ward y cols., 1993; Rodriguez-Jimenez y cols., 2001): Cuestionario autoadministrado que consta de 61 ítems con una puntuación que va de 0 a 4. Este instrumento evalúa de manera retrospectiva la presencia de síntomas de TDAH.
2- ADHD Rating Scale (DuPaul y cols., 1998): Cuestionario que incluye los 18 ítems referidos a los criterios DSM-IV-TR. Cada ítem se puntúa de 0 a 3 y permite determinar la presencia de cada uno de los síntomas en un individuo.

4- Entrevista sistematizada para el diagnostico de TDAH y diagnostico diferencial de otras patologías psiquiátricas
RESULTADOS
La muestra es de 140 pacientes varones, con una edad desde 21 años a los 52 años, politoxicómanos crónicos de larga evolución. Presentaron una prevalencia de TDAH del 20% (N 28). Solo dos pacientes dieron un falso positivo en el cuestionario autoadministrado Escala ASRS 1.1, que fueron descartados por las dos escalas que se le hicieron junto a la entrevista sistematizada siendo diagnosticados de trastorno maniaco depresivo SMD y T Somatomorfo, por otro lado los valores altos o próximos a ser considerados positivos 13/3 en cuestionario autoadministrado Escala ASRS 1.1, se confirmaron que no eran TDAH (fueron diagnosticados Tr Impulso y Tr. ansiedad por lo que hemos comprobado que el cuestionario autoadministrado Escala ASRS 1.1 es una buena herramienta para el screening de TDAH en la población. Así mismo podemos demostrar tras el escrrenig con el test de ASRS 11, no encontramos ningún test falso negativo, al comprobar con los dos test ADHD RATIN ESCALE y WURS junto a la entrevista sistematizada, se descartó que hubiese un tdah no diagnosticado por el test de ASRS 11.
CONCLUSIONES
1º La prevalencia de TDAH en el módulo terapéutico es de un 20%, bastante alta en comparación a la prevalencia estimada en la población general 4,4% (Kesler y cols).
2º La Escala ASRS 1.1 (versión de 6 ítems) de la OMS, es un buen método de screening, para realizar en la población adulta
3º No se puede demostrar que el ser TDAH sea un factor de riesgo para contraer infección por el virus del SIDA o de la HVC, pero en este estudio sí hemos visto que las vía consumo IV, es más alta en los pacientes con TDAH, y por ello es un factor de riesgo.

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