El TDAH ha sido reconocido y tratado en niños por casi un siglo, pero la comprensión de que el TDAH con frecuencia perdura hasta la edad adulta se ha dado en las últimas décadas. La creencia que prevaleció entre los profesionales durante muchos años era que los niños y adolescentes podían superar los síntomas del TDAH en la pubertad y con certeza en la adultez. Sin embargo, investigaciones contemporáneas nos muestran que cerca del 67% de los niños diagnosticados con TDAH continúan presentando los síntomas del Trastorno que interfieren significativamente con su vida académica, vocacional o social en su vida adulta. Los síntomas principales del TDAH como inatención, impulsividad e hiperactividad aparecen en la infancia (usualmente alrededor de los siete años) y resultan en un patrón crónico que deteriora su desempeño. El TDAH en adultos es visto como un “trastorno escondido” porque los síntomas del TDAH frecuentemente se ocultan con frecuencia detrás de problemas en las relaciones interpersonales, organización, cambios de humor, abuso de sustancias, dificultades en el trabajo y otras dificultades psicológicas. El TDAH es muy complejo y sólo debe ser diagnosticado por profesionales calificados y con experiencia. El TDAH es identificado en algunos adultos porque tienen problemas de depresión, ansiedad, abuso de sustancias o impulsividad. Otros identifican que pueden tener TDAH después de que sus hijos son diagnosticados. A pesar de que se ha incrementado la conciencia y la identificación del Trastorno en adultos, muchos permanecen sin diagnóstico y sin tratamiento.
Características de los Adultos con TDAH
No lograr mantener la atención a detalles o cometer errores por descuido en el trabajo.
Realizar movimientos nerviosos con manos o pies, o retorcerse en el asiento
Tener dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de diversión
Pararse en situaciones en las que se espera que permanezca sentado
No escuchar cuando le hablan directamente
Sentirse intranquilo e inquieto
No seguir instrucciones y no terminar el trabajo exitosamente
Dificultad para involucrarse en actividades calmadas en sus ratos de ocio
Dificultad para organizar tareas y actividades
Sentirse “en marcha” o “empujado por un motor”
Evita y le disgustan los trabajos que requieren un esfuerzo mental sostenido
Hablar excesivamente
Perder cosas necesarias para tareas y actividades
Contestar abruptamente antes de que terminen de preguntarte algo
Se distrae con facilidad
Tiene dificultad para esperar su turno (impaciente)
Olvida sus deberes diarios
Interrumpir o entrometerse en lo que otros están haciendo.
A pesar de que se utilizan otra lista de síntomas para el diagnóstico de adultos con TDAH, los criterios del DSM-IV son considerados los más válidos empíricamente. Los síntomas principales del TDAH con frecuencia están asociados a problemas y consecuencias que coexisten en los adultos con TDAH. Estos pueden incluir:
Problemas con el autocontrol y regulación del comportamiento.
Memoria de trabajo deficiente
Deficiencia en la persistencia de los esfuerzos para realizar tareas
Dificultades con la regulación de emociones y motivación
Variabilidad mayor a lo normal en el desempeño en el trabajo
Tardanza crónica, tiene baja percepción del paso del tiempo
Se aburre con facilidad
Baja autoestima
Ansiedad
Depresión
Cambios de humor repentinos
Dificultades en su trabajo
Problemas con sus relaciones interpersonales
Abuso de sustancias
Comportamientos riesgosos
Mala administración del tiempo
Las investigaciones indican que el TDAH se presenta en un 3 a 5% de la población de niños en edad escolar, y aproximadamente de un 2 a un 4% en adultos. En la infancia, se presenta en una relación de 3 niños por cada niña con TDAH. En los adultos, es una relación de 2 a 1 o menor.
¿Qué causa TDAH?
Diagnóstico de TDAH en Adultos.
Un médico o un equipo de clínicos que tengan experiencia en el TDAH y sus factores asociados puede asegurar una evaluación comprensiva. Este equipo puede incluir un neurólogo o psiquiatra, un psicólogo clínico o un psicólogo educacional. La evaluación del TDAH debe incluir una entrevista clínica sobre la sintomatología pasada y presente del TDAH, historial médico, historia escolar, historia laboral, historia psiquiátrica incluyendo cualquier medicamento que le hayan recetado, ajustes sociales y problemáticas de adaptación en el día a día. (por ejemplo, habilidad para conocer las demandas de la vida diaria). La entrevista es primero con la intención de identificar los síntomas principales del TDAH (hiperactividad, inatención, impulsividad) y después para asegurar que la historia de esos síntomas es crónica y generalizada. Esto no se puede saber con un examen simple y breve. Usualmente requiere de una a dos horas como mínimo. Idealmente, la entrevista puede hacerse con varios informantes (un padre o alguien cercano) y en cuestionario de comportamiento para múltiples situaciones (escuela, trabajo, casa). También es importante que el doctor intente averiguar en otros diagnósticos psiquiátricos que puedan explicar la presencia de los síntomas. La evaluación del adulto puede también utilizar el la medición de escalas de los síntomas del TDAH en el DSM-IV, revisar cualquier registro pasado como informes de calificaciones, evaluaciones previas, , y en algunos casos utilizar un examen psicológico para determinar cualquier debilidad de aprendizaje que pudiese subyacer al impedimento funcional. Una evaluación amplia se requiere por tres motivos: establecimiento de un adecuado diagnóstico, evaluación de la presencia de condiciones médicas coexistentes y para descartar las explicaciones alternativas para las dificultades presentadas en la vida personal, ocupacional o académica.
¿Por qué identificar el TDAH en adultos?
¿Qué sigue después del diagnóstico?
Aunque no hay una cura para el TDAH, muchos tratamientos pueden ayudar eficazmente a manejar los síntomas. Lo principal de estos tratamientos es la educación de los adultos con el TDAH y los miembros de su familia acerca de la naturaleza del trastorno y su tratamiento. Las investigaciones comparativas de diferentes tipos de tratamiento coinciden que lo mejor para mejorar los síntomas del TDAH es el tratamiento que incluye medicamento combinado con terapia. Las evidencias muestran que algunos antidepresivos tricíclicos pueden ser efectivos en el manejo de los síntomas del TDAH así como condiciones coexistentes como cambios de humor y ansiedad. Así como no hay un solo examen para diagnosticar el TDAH, no hay un solo enfoque de tratamiento que sea adecuado para todos. Los tratamientos necesitan ser confeccionados para un individuo y dirigidos a sus áreas de necesidad específicas. Hay una variedad de aspectos de comportamiento social, académico, vocacional o de relaciones interpersonales para el adulto que tiene TDAH. Para algunos, solamente tener el diagnóstico y entender cuáles eran las razones para muchas dificultades pasadas puede ser extremadamente útil. Los adultos con TDAH también pueden beneficiarse con terapias sobre su condición, asesoría vocacional y guía para encontrar el más adecuado ambiente de trabajo, administración del tiempo y asistencia organizacional, coaching, buscar trabajo y estrategias de administración de conocimiento.
En resumen, algunos componentes comunes en los planes de tratamiento para adultos con TDAH incluyen:
1. Consulta con profesionales médicos
2. Educación acerca del TDAH
3. Medicamentos
4. Grupos de apoyo
5. Desarrollo de destrezas conductuales tales como hacer listas, plantación diaria, elaboración de rutinas.
6. Terapias individuales o de pareja
7. Liderazgo (Coaching)
8. Orientación vocacional
9. Asistencia para elegir las mejores opciones educacionales y vocacionales
10. Perseverancia y trabajo arduo
11. Buscar la mejor opción académica
12. Perseverancia y trabajo duro
13. Buscar trabajos y escuelas apropiados
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